Esta mañana en Cal Tet, una veintena de moritos (Plegadis falcinellus) buscaban donde ubicarse: ¿deberán hacerlo junto a las tragaperras de un futuro Eurovegas? un compañero en el aguardo comentaba al describirlos —ese perfil de dinosaurio— ¿Les espera ya no un gran meteorito sino un mar de hormigón?