Jeremy Deller: 'El ideal infinitamente variable de lo popular' 21.06.2016 a 09.10.2016 – Azkuna Zentroa (Bilbao)
Todo se estropea cuando aparecen japoneses, lo más parecido a un japonés que recuerdo ahora mismo es a Richard Hamilton cuando era Ang-jin-san, pero un ballo in maschera prolongado siempre termina en cosplay, en colas de adolescentes, en desfiles por la Gran Vía o en una veintena de muchachotes repitiendo la carga de Pickett o el asalto a Hougoumont. Jeremy no, Jeremy gana el Turner interpretando la realidad, no disfrazando esto de aquello y aquello de lo otro. No puede ser casualidad que en el Bellas Artes estén los hijos y nietos de Kienholz, diciéndome esto es lo que hay y que en la Alhóndiga aparezca un tipo que añada – déjame que te explique.
No sé si quiero que me expliquen nada. Puedes recorrer los pasillos del metro, los espacios de enlace en las galerías comerciales, los quioscos y los puestos de pipas como si fueran Jeremy Deller, puedes asistir a performances de maquillaje en el Corte Inglés, a reuniones corporativas de formación, a mítines, como si fueran Jeremy Deller, puedes leer libros, o analizar folletos de hechiceros africanos, y siempre será Jeremy Deller. Lo único que llama la atención, la única diferencia que me atrevo a señalar, es que si te dicen que es Jeremy Deller entonces los techos son más altos.
Ser Jeremy Deller
¿Las fábricas de muebles en Zalla? Sí, son Jeremy Deller. ¿Las panaderías Bertiz? A veces sí y a veces no, si ponen fotos étnicas son Jeremy Deller si no, no. ¿McDonald? No, McDonald es la exposición del Bellas Artes, no es Jeremy Deller, McDonald es. Los partidos de fútbol, los alrededores de los estadios, la entrada y salida del público, a veces es Jeremy Deller y a veces no, a veces es japonés.
¿Pero puedo vivir sin ser Jeremy Deller? ¿Se puede vivir sin ser Jeremy Deller? En principio no. Umberto Eco nos lo ha explicado con claridad, amar locamente lo hacen Las Grecas, el resto de la humanidad o amamos, y entonces no somos Jeremy Deller, o amamos locamente como dijeron Las Grecas, y entonces sí, entonces somos Jeremy Deller. Nadie puede vivir sin amar locamente, como dijeron Las Grecas, pero nadie sabe cómo te lo va a decir, Jeremy Deller. Lástima que el montaje de Magia Inglesa sea tan parco, quizás ahí estaban las respuestas.
Quizás sea esta la ligera virtud de Jeremy, anticiparse, luego todo es tan normal, todo cae tan por su peso.
Otro problema son los chistes, o mejor, coger los chistes. Un mapa del tesoro tiende a contener juegos de palabras y entonces habrá, o no, un tesoro, pero lo que no hay es un mapa. Jeremy Deller se anula a sí mismo en todas y cada una de las obras, lo que es irrelevante, pero de paso anula la obra, lo que no viene a cuento.
What Is The City But The People?, 2009
Open Room (1993 – 2012)
La batalla de Oergrave (Si hieren a uno hieren a todos), 2001
English Magic, 2013
El catálogo publicado (ISBN-978-84-451-3506-8) por CA2M Centro de Arte Dos de Mayo (Madrid) y MUAC Museo Universitario Arte Contemporáneo (México, D.F.) cuesta 13 € en la librería y viene en castellano e inglés y con una separata en euskera, el forro es un poster (60,5 x 44 cm) con The history of The World (1997) en el anverso y Animal Vegetable Pop Music (2012) en el reverso. El PDF de esta publicación lo puedes encontrar en las publicaciones de CA2M. También está publicado en https://issuu.com/ca2m/docs/catalogo_jeremy_deller y en http://www.slideserve.co.uk/embed/catalogo-jeremy-deller.
Aunque con el folleto de la exposición es más que suficiente para seguirla con tranquilidad y cierta sensación del deber cumplido.
