Día 53 del Apocalipsis y de San Petronax, abad y reconstructor del monasterio de Montecassino, cumpleaños de Pili y de Robespierre, ahí lo dejo, Día Internacional Sin Dietas.
Estaba pensando en gente rara, no creo que las celebraciones de hoy hayan influido. En la gente rara que he ido leyendo y olvidando. Tener una genealogía prosaica donde abunda el agricultor, el obrero del metal y, ya más próximo, el viajante o la maestra, no es precisamente para tirar cohetes literarios, se añora mucho el ballenero, el navegante de altura, el militar condecorado; un tío lejano de mi padre fue misionero, pero no cuenta mucho. Así que una posibilidad de genealogía interesante, plagada si no de raros vitales, sí de raros existenciales, debe construirse de manera personal como bagaje intelectual, este bagaje nace, crece y se reproduce, dejando al final caminos extraños, olvidos y recuperaciones.
Propongo un pequeño recorrido por la memoria de esta mañana que sea más o menos: cumpleaños de Pili, María Jiménez, Agustín García Calvo, la comuna, a contratiempo, Sánchez Ferlosio, Rafael, Sánchez Ferlosio, Chicho, el noroeste, Jorge Oteiza.
Me salto la etapa Pili, ampliamente sonorizada por los seres marinos, ha faltado alguna jota que os ahorro, aunque os exhorto a buscarla por vuestra cuenta.
Segunda etapa: María Jiménez – Libre te quiero, texto de Agustín García Calvo:
«Libre te quiero,
como arroyo que brinca
de peña en peña.
Pero no mía.
Grande te quiero,
como monte preñado
de primavera.
Pero no mía.
Buena te quiero,
como pan que no sabe
su masa buena.
Pero no mía.
Alta te quiero,
como chopo que en el cielo
se despereza.
Pero no mía.
Blanca te quiero,
como flor de azahares
sobre la tierra.
Pero no mía.
Pero no mía
ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera».
La tercera etapa os ha sido comunicada en tiempo y forma como saludo matinal. La cuarta ha venido dada porque los dos primeros versos de A contratiempo los escribió Rafael Sánchez Ferlosio y se los dio a Agustín García Calvo para ver qué podía hacer con ellos.
«Carabelas de Colón
todavía estáis a tiempo».
Lo que hizo García con ellos lo habéis oído, y es magnífico, contra la Historia.
«Se juntan para estar solos
Se mueven para estar quietos,
Quietos».
Volverte para hacer tu historia «¡Atrás, a contratiempo!». Sobre Chicho Sánchez Ferlosio tenéis en Youtube el documental de Fernando Trueba Mientras el cuerpo aguante. La calidad no es muy buena, pero vale para hacerse una idea. Y ya llegamos, cabalgando a hombros de gigantes, de gigantes raros, a Oteiza.
«el pintor cazador del paleolítico está dentro de mí
el centauro prehistórico está dentro de mí
está dentro de mí su hacha de piedra».
Hojeando un libro suyo encuentro un recorte del 94 donde escribe al director de el País para defender a Mingote y amenazar al gobierno vasco por «los gravísimos daños a nuestra cultura y la deshonestidad y estafa de dineros» debido a esta «vergüenza de imponernos una feria Guggenheim negocio escandaloso que acaba con nuestra dignidad cultural y cierta cobardía de nuestros artistas e intelectuales que lo consienten todo». Contra.
El escritorio de Oteiza en su casa museo de Alzuza.
«Elije el bacalao entre Islandia y Terranova
y tú no sabes elegir
eligió el padre Anasagasti
indios enfermos en Bolivia
les dio cuanto tenía
y lloró porque no era rico
mundo de la información el robot y las hormigas
una calculadora lo calcula todo
disciplina a golpe de pito en el Japón
que ya no queda en el mundo sitio // no contéis conmigo
hormigas japoneses
seréis extraterrestres // yo elijo y me protejo del futuro
yo soy (izan: he sido) mi futuro es antes y no luego
(en vasco itz-an el ser allí arriba)
y porque no soy Isaías
no digo que me he rebelado».
Mañana quizás sea otro día.