Día 56 del Apocalipsis y de San Pacomio, romano, ermitaño, el primero de los de la Tebaida; Día Mundial de las Aves Migratorias bajo el lema “las aves conectan nuestro mundo” que como lema me parece flojito.
Hoy no se me ocurre nada, navego por las estanterías y cuando me decido por un libro encuentro alguna postal y ya me quedo dándole vueltas.
En el libro de Raymond Carver, en la página que dice «Un cuervo se posó en el árbol que hay frente a mi ventana», una vista de la playa de Ereaga impresa en 1958 por una empresa barcelonesa. Me entero de que su primera sede estaba en la calle Pelayo. En ello estoy cuando recuerdo un poema de Valle Inclán, bueno una estrofa de un poema, que le gustaba mucho a mi hermano:
«Un gitano vende churros
al socaire de un corral,
asoman flautistas burros
las orejas al bardal,
y en el corro de baturros
el gitano de los churros
beatifica al criminal».
Recuerdo perfectamente el libro, “Claves líricas” en la colección austral, pero no lo encuentro en la biblioteca. Repaso apuntes y me leo (antes) “Stock de coque” de Tintín. Encuentro una nota de febrero de 2017, «Un taxista en Zaragoza intenta explicarme las ventajas del frío y la lluvia en invierno ─los insectos tienen que tener su ciclo vital, los animales también». Me pregunto si no es poesía ese “también”. Me encuentro más postales y me vuelvo a dispersar.
En una nota en un chat un tipo dice que este barco se vendió a una compañía italiana a finales de los 50. La foto parece más moderna. Si no me equivoco el edificio del fondo sobre Artxanda es el colegio Trueba, y veo en una nota del periódico Bilbao de 1991 que el colegio se fundó en 1966. Algo no me cuadra.
Le digo a Arantza que estoy sin tema para el día 56 y me contesta que todos poetas los del 56. Escojo juego y me da una soberana paliza. ¿Bravo muchachos?
«Bravo muchachos bien aquí nos tenéis / todos poetas, los del 56 / que paso por un mundo en agonía / la vida es solo fantasía. / Caminamos sobre un hilo en el cielo / a más de cien mil metros del asfalto. / Somos juntos en lo alto / banderas al viento de ciudad. / Seguir en pie esta peor cada día / con tantos líos, tanta hipocresía / tira adelante, que no hay nada detrás / y no se puede regresar. / Caminamos, tirando del mundo / a alguno puede parecerle absurdo / y somos la fuerza / que mueve mareas y volcán. / Lo digo como puedo amiga mía / no sé quién soy / ni se de mí que será / nuestro futuro que horizonte tendrá / sigo la estrella que me guía. / Caminamos, muy alto en el cielo / apenas puedes vernos desde el suelo. / Colgando del tiempo / en crisis desde una eternidad. / Seremos fuertes / luchando hasta la muerte / venidos de un duro invierno / directamente del infierno. / Buenos chicos, buena gente / con principios diferentes / rabia sana, sin malicia / agota el alma sin justicia / medio locos, medio tristes / pobres cristos, siempre humildes. / En esta vida tan vacía / tanta violencia, tanta envidia / héroes y delincuentes / buenos chicos, buena gente».
La letra es mala de ganas aunque la miro con mucha simpatía y los dos primeros versos (y el último) tienen un pase. Mañana quizás sea otro día, espero.