Día quincuagésimo octavo: fases

Día 58 del Apocalipsis y de San Gangulfo de Varennes, borgoñón ilustre de historia triste provocada por una mujer infiel y que quizás os cuente otro día; lunes de la 5ª semana de Pascua primero de la fase I «y en aquellos días en los territorios que Fortuna dispuso los habitantes entraron en pequeñas tiendas sin haber avisado antes y algunos en bicicleta y aun corriendo salieron de las lindes de sus pueblos para consternación de los desafortunados».

La primera acepción en el diccionario de la RAE es la que nos conviene “cada uno de los distintos estados sucesivos de un fenómeno natural o histórico, o de una doctrina, negocio, etc.”, toda vez que sus acepciones astronómicas, eléctricas, físicas o químicas no parece pertinentes. Entre las rimas de “fase” me encuentro “ucase” que como todo buen crucigramista sabe es “edicto del zar”, pero que en castellano vale para cualquier decisión administrativa autoritaria y que se suele usar en sentido irónico:

«Y con intrincado ucase
Nos hacen cambiar de fase».

Busco en las poesías completas de Borges la palabra “fase” y no aparece ¿se pueden publicar unos cuatrocientos poemas sin usar “fase”? al parecer sí. Busco en la poesía completa de Lorca y tampoco, en prosa es común, pero no viene al caso, aunque en la Divina Comedia encuentro una aclaración en una nota en que el traductor me indica que el poeta se refiere a las fases de la luna. No va a ser este el camino, busco el salmo del responso de hoy y termina «Benditos seáis del Señor, que hizo el cielo y la tierra. El cielo pertenece al Señor, la tierra se la ha dado a los hombres», qué bien me digo no está mal nuestra parte, siempre he pensado que Arantza está conmigo porque tengo tierras.

Por seguir con el tema de ayer, nos dijo Li Po:

«Después de conquistar el reino de Wu,
regresó triunfante Gou Jian, rey de Yue.
Sus guerreros vestían de seda,
y las doncellas de la corte,
bellas flores de primavera,
inundaban su palacio.
Hoy no quedan sino ruinas
y una que otra perdiz».

Día quincuagésimo octavo - Li Po

Este es Li Po (o Li Bai como se le transcribe ahora) que también dijo, llorando la desaparición de Ji, el buen destilador de vino:

«En el otro mundo,
el anciano Ji seguirá destilando su vino.
¿Pero a quién se lo venderá,
si Li Po no está allá?».

Mañana quizás sea otro día, espero.