«Día 13 del Apocalipsis: para continuar con esta mezcla de recomendaciones e historia sentimental ayer, al hablaros de la importancia de las letras de la canción popular, me di cuenta de lo mucho que me había marcado la colección espiral de editorial Fundamentos (seguro que todos tenéis algún libro de esta colección) y la de juglares de editorial Júcar (lo mismo). Así que he empezado a buscarlos y hoy toca uno».
«Una selección de nuestra colección».
«Hoy desde el disco de 1983 Swordfishtrombones de Tom Waits, pero también desde el libro Tom Waits Canciones de 1987 y en traducción de Alberto Manzano Frank’s Wild Years»
«Bueno, Frank se instaló en el Valle / y colgó sus años salvajes / En un clavo que introdujo en la frente de su mujer. / Vendía muebles de oficina usados / en la carretera de San Fernando / y pidió un préstamo de 30.000 dólares al 15 ¼ % / Y pagó la entrada de una pequeña casa con dos habitaciones. / Su esposa era un pedazo de chatarra usada. / Hacía buenos bloody-marys / Con la boca cerrada casi todo el tiempo / tenían un pequeño chihuahua llamado Carlos / Que tenía una enfermedad de la piel y estaba totalmente ciego. / Tenían una cocina de lo más moderna, con horno autolavable (el lote completo). / Frank conducía un pequeño sedán./ Eran muy felices. / Una noche en que Frank volvía a casa del trabajo / se detuvo en la tienda de licores / cogió un par de botellas de Mickey’s Big Mouths / Selas bebió en el coche de camino
a la gasolinera / Llenó una lata de cuatro litros / Condujo hasta casa, lo roció todo y le prendió fuego. / Aparcó al otro lado de la calle, riendo, viéndola arder / Toda anaranjada como una calabaza de Halloween / Después Frank puso una emisora con los éxitos del momento / Se metió en la autopista de Hollywood, se dirigió al norte / Nunca pudo soportar a aquel perro».
«Ya sabéis, leedla en voz alta y pensad en ello».
Añadía aquí el enlace al vídeo de Youtube y la despedida habitual.