Abordar la ría

Abordar las rías

La mera sucesión no basta, las metáforas: un río; un gran río; los ríos. El sucesivo torrente, las ramblas celestes, corrientes sobre nosotros y entre nosotros que nos impiden y nos alojan. La taxonomía como un ejercicio de ensimismamiento, como ayahuasca, come i dervisches tourners che girano sulle spine dorsali; la mar entonces (voyez ces oiseaux blancs) sin espacio, sólo como rutina hasta explotar en pájaros. Para qué esperar el fin de la lluvia si nos dijeron que no somos ni Romeo ni Julieta: él ya «es cajero de Ikea y es teniente coronel».

Abordar la ría